Un dia de ira desde mi punto de vista...

Aquellas niñitas se le colgaban de la ropa como koalas, no le molestaba aquello, pero seguro que iban a arrugar su gabardina. Tanto escándalo y el solo reaccionó tranquilamente, regalándole una sonrisa a las criaturas que no tendrían mas de 15 años de edad.- Por favor maestro, creo que los va a matar -dijo una de las chicas.-¡Sí! Yo sabía que tener brujos en el Shibusen era muy mala idea, pero el señor Shinigami insistió tanto -reprochó la otra. Posó sus manos pesadas sobre ambas cabezas con rulos dorados y lacios hilos rojizos respectivamente. - No se preocupen, voy a solucionarlo -dijo, y se fue en búsqueda por los pasillos de esa enorme institución.

Aquella red de espacios estrechos y bizarros se le hacían a Leo tan emitente de nostalgia, las paredes hablaban, y los alumnos cotorreaban y gritaban cual escuela normal. Su sonrisa seguía plasmada en sus finos labios, allí fue donde conoció a su princesa, pero de allí se alejó para vivir con su princesa. Cosas parecidas, vistas desde puntos diferentes, con una sola cosa en común. Mientras que montones de bólidos llamados técnicos y armas corrían de aquí para allá, iba adentrandose en un tumulto de jóvenes cabezas alrededor de... El niñito del otro día.- Oh no, si Orianne ve esto lo descuartiza... -suspiró sin ganas, y pidio permiso con su porte para entrar al ojo del huracán.

- Vamos, vamos, déjenme pasar -le decía con voz calmada a los chicos que aún sobraban a los lados. En menos de lo que imaginó, ya se encontraba al frente de un par de rostros moqueando y llorando, suplicando por clemencia infundida por el pequeño cuerpo del muchachito que casi resulta ahorcado por su queridísima esposa. Una gota recorrió la amplia sien de Leo, y sus ojos mostraron esepticismo total, más que eso, le decía a través de sus orbes rojizas un "Idiota". Su puño fue a parar en la cabeza del pequeño brujo, como un reproche muuuy doloroso. Su porte se mantenía calmado, sus facciones suaves y todo a pesar de los susurros tipo "¡Qué profe tan sexy!" o, "Que le rompa la rótula al brujo ese".- Tu sabes muy bien lo que mi princesa te haría si te ve en esta situación, creo que te quedarías sin cabeza. Anda ya, déjalos ir, ¿No ves que están rebosando de lágrimas? Y ustedes, ¿Acaso sus madres no les enseñaron que burlarse de los demás es malo? Si no tuviera corazón les dejaría a merced del muchacho para que reciban su castigo. -dijo acercando sus rostros a los tres alborotadores.- ¿Y bien? Suéltalos, y discúlpense -su aura se tornó maliciosa y oscura, todos los niños se asustaron ante tal cambio, sumado a una hermosa sonrisa perlada y aún así tétrica. Ladeó la cabeza, esperando la respuesta tan anhelada ante la situación.

Aquellas palabras le dejaron indiferente, una ceja arqueada se hallaba en su rostro, esperando a que soltara a los dos mocosos."Si que son pesados los niños de hoy." pensó para sí. Toda esa cadena de acciones repentinas concluyeron en el soltar de ambos chiquillos cobardes, que fuero a parar a los brazos de las chicas del principio, gimoteando del miedo. Leo metió la mano en sus bolsillos, lanzándole una mirada asesina a los chicos de los alrededores- No hay nada que ver aquí, váyanse. ¡Y que no se hable del asunto o pongo un 0 en sus notas! -finalizó en un tono estricto que no acostumbraba a usar si no era una vez cada montones de años. Sin titubear, los alumnos, tanto técnicos como armas salieron despavoridos a ambos lados del pasillo alargado.

- Gracias por los halagos -dijo con indiferencia. Sus manos se volvieron entidades filosas y punzantes, un cuchillo se encontraba atrapado en ambos bolsillos, y listo se encontraban para atacar cual mafioso. Mantuvo aquellos instrumentos allí, aún a la espera de un movimiento en falso por parte del brujo. La imagen que vio a continuación le dejó totalmente perplejo, por lo cual sus manos volvieron a la normalidad.- ¡¿Pero qué demonios...?! -blasfemó, y sus brazos trataron de atrapar un espacio vacío que dejó el ajeno en frente de sí.- De... Desapareció... ¡Oh no, debo encontrarlo antes de que mi princesa haga estofado de brujo -se alteró, y corrió sin rumbo y a zancadas en los pasillos de la institución.

...

No se encontraba en ninguno de los salones, la peor mierda de las mierdas le tocaba y justo en su primer día de ingreso como profesor. Gracias a su buena complexión atlética no se había cansado tan rapido, inclusive revisó los salones dos veces. El único lugar que podía ser... Quedaba debajo de la escena del crimen.- El salón del Señor Shinigami -susurró acompañado de un chasquido de dedos, y de inmediato se fue al lugar en el mismo momento. No le dio tiempo de tocar la puerta, por lo cual tal vez el Dios de la Muerte le considerase un grosero, y considerándolo mejor, dijo agotado- Permiso... Necesitaba... Entrar... Duah -y al final, cayó al piso en frente del chico brujo que lloriqueaba repentinamente.- Te... Lo advierto... Esto repercutirá... Seriamente en tus... ¡Notas! -le señaló, cansado, tratando de tomar aire, y no de un muy buen humor que digamos.

- Tengo apenas 28 años... -susurró mórbido, mientras tambaleante se ponía en pie. Definitivamente correr no era lo suyo, apenas una carrerita le había hecho mal, pero ese no era el asunto de importancia. Cual zombie despertando de su largo letargo, fue lentamente hasta detrás del brujo, y posó su mano derecha en su hombro. Sus dedos fueron lentamente subiendo por su cuello, rozándolo de forma superficial, hasta que su mano fue a parar entera al mentón del chico, haciendo que le mirase, frente a frente.

Fruncía el ceño con levedad, la situación le había eliminado todo el buen humor que había guardado en la mañana. Guardó sus dígitos en ambos bolsillos de su gabardina, y suspiró de forma pesada, sonora, desganada. Frotó sus sienes con las manos cual anciano estresado, y se tomó el puente de la nariz, tratando de analizar aquella descabellada situación.- Bien, tienes cinco segundos para explicarme cómo fue que concebiste apenas la idea de atacar a dos alumnos del Shibusen... ¡¿Acaso te faltan neuronas o quieres que te echen de este lugar?! -gritó descargando su estrés a modo de palabras- ¡¡Eres un brujo, maldita sea!! ¡¡Cualquier acción sospechosa y tendrás a una escuela y élite de técnicos con el filo de sus armas en tu cuello!! Por Dios, uno trata de llevar a los mocosos por el buen camino pero... Bah, esto es difícil -susurró por último.

El estrés le era tan grande, la preocupación había rebosado la copa que conducía a la esquizofrenia. Sacó apresurado de su bolsillo un cigarrillo con esencia de chocolate y un encendedor, posó el tubo lleno de toxinas en sus labios y acercó la cálida llama al extremo de este. Llevó el cigarrillo a una comisura de su boca, y esta, en unos segundos ya sonreía de satisfacción.- Lo necesitaba... ¡En fin! ¡No te vas a ir tan fácilmente! Te recuerdo que este es el salón del señor Shinigami, un alumno no puede entrar sin explícito permiso. Agrediste a dos personas, me insultaste, y más cosas se agregan a la lista -dijo, abandonando ese tono de mala persona que le embargó por unos segundos.

Suspiró, dejando que el humo grisáceo le envolviera. Posó su mano de nuevo en el hombro del brujo, y curvó sus labios apenas formando una sonrisa.- Yo se que es difícil... La gente puede ser realmente cruel con sus comentarios, y más cuando eres el único de tu generación que no fue una Guadaña Mortal. O sea, un perdedor con título -hablaba de sí mismo con nostalgia, pero sin borrar aquella sonrisa de consuelo- Un alma de bruja y abandonaré ese título realmente penoso... Pero no te preocupes, no sería capaz de comerte aunque hayas hecho semejante escándalo~ No te pido nada realmente imposible, solo no te metas en problemas, por favor -pidió amablemente.

por lo visto ninguno noto que cuando fue el profesor a buscar al tal matt yo lo vi y recorde su rostro es el dije con una cara sorprendida i decidi seguirlo ,no me costo mucho ya que extrañamente se canso rapido cuando lo empese a seguir hasta una habitacion que era la de shinigami sama que ya habia revisado y sabia que el no estaba en casa ,me quede fuera del cuarto escondido y me sorprendi cuando casi me ven al salir pero el profesor detuvo al tal matt que bagamente lo recordaba de aquella ves que me desmalle ,aproveche cuando el profesor prendio un cigarro raro para usar mi forma de humo ligero y escabullirme camuflado como el humo del cigarro para entrar en la habitacion y quedarme arriva en forma de humo,mientras espiaba lo que hacian y me preguntaba quienes heran y porque los conocia en cierta forma ,cuando el brujo se fue decidi dejarlo ir ,no seguirlo por no saber a donde iba y me hise presente ante el mago que quedo,estando detras de el
quien eres ,por que te conosco
lo dije desde atras de el profesor con una cara seria ya que no recordaba bien quien era solo que de alguna forma lo conocia

me habia cansado de esperar respuesta de aquel sujeto que parecia en chock ,pero lo segui esperando un poco mas con una gota en mi frente.
me quede esperando a que respondiera ,pero no lo hacia y me molestaba cada ves mas ese cilencio incomodo ,despues de un rato de estar viendo a que me respondiera aquella persona cansada y sudada con unos gustos algo extraños por lo que habia pasado hace un rato con aquella otra persona que salio por un hoyo pero que viejo mas raro.
recordaba la escenita de hace rato y eso me puso poner nervioso pero que estoi haciendo aqui con este viejo raro ,sabiendo lo que hizo hace rato
de repente y sin avisar un escalofrio recorre mi espalda desde arriva hasta abajo de mi espalda. por que sigo aqui?
despues de tanto esperar y ver a aquel bulto inherte parado como poste ya tenia una vena marcada en mi frente,de hecho estaba tan molesto que la vena en mi frente se vehia a reventar RESPONDE VIEJO RARO!!!
upps se me escapo un grito en ese momento por la frustracion de estar ahi hablando con el bulto y el quieto y tiezo ....era como si yo no estubiera,como si no me tomara en cuenta,como si nadie me tomara en cuenta,eso me hizo enojar mas ya que odiaba ser ignorado por los demas como si me odiaran,como si no me tomaran en cuenta ,como si no existiera,no conocia el mundo de fueras pero ahora que lo estaba viendo ,ya no lo queria ,ya no lo anhelaba ,era igual de frio y solitario que de donde venia ,no...era peor ,de donde yo venia estaba solo por que no habia jente pero aqui estaba rodeado de jente y a la ves estaba tan solo como un frijol negro en el arroz blanco.
eso me hizo pensar ,y entonses decidi que no me interesaba saber nada de esa persona que solo se quedaba parada donde estaba ese raro sudado me esta ignorando como ya no queria escucharlo ni verlo le grite
PIERDETE VIEJO RARO!!
entonses me comberti en humo para transportarme hasta la puerta regrese a mi forma normal solo para tirar la puerta de una patada y despues volver a combertirme en humo para salir de ahi.
me ignoran,TODOS ME IGNORAN una pequeña lagrima sale de mi ojo izquierdo mientras metransformo en miforma humana en el pasillo de la salida y salgo de shibusen corriendo con mis propias piernas.